Los tamaños de pantalla de los smartphones lanzados recientemente han variado mucho respecto a sus predecesores estandarizados. Como consecuencia, las aplicaciones se enfrentan al reto de encontrar la mejor manera de adaptarse a las nuevas medidas.
Entre los muchos servicios similares que se ofrecen, el diseño y la funcionalidad pueden ser factores decisivos a la hora de elegir -o rechazar- una plataforma. Todo ello interfiere en la percepción que el usuario tiene de su aplicación.
La importancia del diseño
Uno de los grandes retos del universo móvil es fidelizar a los usuarios de las aplicaciones. Con el gran número de plataformas disponibles en las tiendas, abandonar un software para empezar a utilizar otro del mismo segmento es muy rápido.
Por ello, trabajar todos los factores posibles para ofrecer la mejor experiencia al usuario es esencial para que permanezca fiel al software. Y esta experiencia empieza por el diseño de la aplicación móvil.
Usabilidad de la aplicación
Contar con una aplicación que se ajuste al tamaño de la pantalla es fundamental para su mejor usabilidad. Por eso es importante que no tenga medidas fijas, ya que necesita ajustarse a diferentes dimensiones y orientaciones.
Este factor hace incluso que tu aplicación esté disponible para un mayor número de usuarios, además de poder manejar diferentes configuraciones de ventanas: desde ajustar el tamaño en vista de pantalla completa hasta el modo multiventana.
Cómo crear un diseño flexible
Independientemente del perfil de hardware, es necesario crear una maquetación flexible para que se adapte a las más mínimas variaciones de tamaño de pantalla y formatos de visualización. Para ello, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a diseñar tu aplicación.
Software de visualización
Utiliza un software que, al crear la maquetación de la plataforma, permita visualizarla en diferentes formatos. Un ejemplo es ConstraintLayout, que permite especificar el tamaño y la posición del layout en diferentes formatos para plataformas Android.
Layout codificado
Evite utilizar códigos en los tamaños de layout. Opta por códigos que llenen todo el espacio disponible en la pantalla para que se adapte perfectamente a los diferentes tamaños de pantalla.
Maquetación alternativa
Es posible que una maquetación creada para la pantalla de un teléfono móvil no responda bien a la de una tableta, por ejemplo. Por eso es importante crear maquetaciones alternativas y optimizar así el diseño de la IU (interfaz de usuario) para determinados tamaños de pantalla.
Mapas de bits extensibles de nueve píxeles
Generalmente, cuando se utiliza un mapa de bits como fondo, es posible que se produzcan desenfoques y otros problemas de escalado en diferentes tamaños de pantalla. Para evitar que esto ocurra, es aconsejable utilizar archivos PNG con un formato especial para indicar las zonas que no se pueden estirar. Estos archivos se denominan mapas de bits de nueve puntos.
Pruebas en distintas resoluciones
Una vez realizados todos los ajustes, es importante probar el diseño en pantallas de distintos tamaños, para asegurarse de que la aplicación se adaptará a todos los tamaños como se espera. Para ello, puedes utilizar un emulador.
Piensa fuera de la caja
Ten en cuenta que estos ajustes no son suficientes para una buena experiencia de usuario. También es importante prestar atención a los detalles de usabilidad, como los colores utilizados, la elección de los tipos de letra, la posición de los menús y los botones de acción. Así tendrá más posibilidades de fidelizar a sus usuarios.
Así que recurra a la ayuda de un especialista para resolver todas sus dudas. Preste también atención a la necesidad de una aplicación responsive y optimizada. Así, sus posibilidades de éxito serán aún mayores. Contáctanos hoy para descubrir cómo puede optimizar tus estrategias de marketing y garantizar el éxito de tu app en el mercado móvil.